Muchas veces, la hora de dormir se convierte en algo realmente difícil para padres e hijos.
Los padres debemos ser conscientes de que dormir es tan importante como alimentar bien a nuestros hijos o su salud y hay que esforzarse por crear unos hábitos de sueño saludables para hijos y también para nosotros.
Por supuesto que en primer lugar se debe establecer un "ritual" que sigamos cada noche: baño, cena, cuento... Es decir, debemos crear una rutina estable y repetitiva noche tras noche y por supuesto, evitar televisión, juegos y risas antes de ir a la cama. Si nuestro hijo va sobreexcitado a la cama le va a costar mucho dormirse.
Cuando dejamos a nuestro hijo en su cama o cuna, debemos estar con ellos un tiempo, no más de 20 minutos, contándoles un cuento o escuchando música suave con ellos. Una vez finalizado este tiempo, le debemos dejar para que se duerma solo.
Para que nuestro hijo pueda estar bien solo en su habitación, debemos dejar que durante el día pase un tiempo en ella jugando solo, de tal forma que se acostumbre a la misma y no le resulte extraña. El niño debe saber que está en su habitación, que está en casa y sus padres están con él sin necesidad de que estén todo el tiempo a su lado mientras duerme.
Si el niño se despierta a media noche (cosa muy habitual), solamente hay que acudir cuando nos llama claramente (no cuando llora, porque si no se acostumbrará a que acudamos siempre que llora e incluso lo espabilaremos, a veces lloran y se vuelven a dormir ellos solos). Una vez que estamos en la habitación, le decimos que vuelva a dormirse y le dejamos con su muñeco o peluche favorito estando despierto, para que vuelva a dormirse él solo. Si esto vuelve a ocurrir (el niño no se duerme y nos llama), tardamos unos minutos en acudir y repetimos la operación, tardando cada vez más en acudir hasta que el niño se duerma.
Reglas para los niños a la hora de dormir:
- El ambiente de la habitación debe ser tranquilo y oscuro
- La hora diaria de levantarse y acostarse debe ser aproximadamente la misma todos los días
- El niño no debe beber líquidos abundantemente porque esto favorece el despertar nocturno
- El niño no se debe acostar con hambre y se debe procurar que haya una buena temperatura en la habitación (sin exceso de calor)
- Los niños se tienen que dormir solos
- Nada de televisión o actividad física fuerte durante 2 horas antes de la hora de dormir
- Establecer un ritual diario para dormir
- Nunca decirle al niño que lo castigas a dormir o a dormir la siesta (lo asociará como algo negativo y no querrá ir a dormir o quedarse solo en su habitación)
- Dejar siempre al niño con su muñeco o peluche favorito
